Leer online es una tortura: impresiones de alguien que se gana la vida con esto | Incognitosis
Este post va especialmente dedicado a todos mis colegas profesionales: aquellos que se ganan el pan trabajando para que una publicación online -sea de la temática que sea- funcione lo mejor posible y sea interesante tanto para los usuarios como para los anunciantes y clientes que pagan por tener presencia directa o indirecta en esas páginas. La reflexión no es nueva, y desde luego no es original, pero no por ello es menos importante, o menos cierta. Y se resume en una idea.
El futuro de la lectura de contenidos en Internet tiene muy mala pinta.
Lo comentan de forma clara y elegante en Elezea y en Inessential (leed ambos artículos, son geniales), donde critican la realidad diaria de los internautas en todo el mundo. De una u otra forma acabamos en una página web en la que leer cada vez se hace más difícil.
Publicidad. Botones sociales. Widgets. Más widgets. Más publicidad. Artículos divididos en varias páginas con un párrafo por cada una de ellas. Botones de login. ¿En qué se queda el contenido?
En nada.
Mi evolución como blogger ha ido paralela a la de mis gustos en diseño web, que siempre han tirado al minimalismo, al aire, al menos es más, al Keep It Simple, Stupid. Incognitosis ha pasado por alguna fase bastante lamentable en ese apartado, pero desde hace un tiempo estoy bastante contento con el diseño. No descarto modificarlo en breve y deshacerme, por ejemplo, de esa barra lateral que ya no aporta demasiado, pero de momento aguantará. Pero el problema no son los blogs de internautas que escriben por afición.
El problema son las publicaciones online. Y de eso sé un poco.
Primer ejemplo. The Verge.
No hace mucho hablé del debut de The Verge, una publicación tecnológica que ha logrado ofrecer una nueva visión a un mercado que parecía quizás demasiado anclado en el formato blog. Para bien o para mal -su homepage es polémica en su concepción, pero efectiva cuanto más la visita uno- The Verge ha hecho cambios radicales en su diseño, pero mientras que en unos apartados el resultado es excepcional, en otros su enfoque es en mi opinión totalmente decepcionante.
Es el caso de una de las partes más importantes de una publicación de este ámbito: las noticias. Buena parte de los contenidos diarios de The Verge está dedicada a la actualidad tecnlógica, y las páginas de actualidad deberían reflejar esa relevancia con un diseño más cuidado en el que el lector debería ser lo importante. Pero yo no lo veo claro:
En la imagen podéis apreciar cuál es el porcentaje real que ocupa el contenido auténtico de la noticia. Una basura, que está rodeada por:
- Algunos elementos acertados: Titular destacado, tipografía web, e imagen principal de gran tamaño, enlace a las noticias anterior y siguiente, categorización con etiquetas de colores pequeñas pero claras y elegantes.
- Otros elementos discutibles: Una barra lateral que tiene su aquel pero que también acaba distrayendo, una lista de productos que aparecen mencionados o que están relacionados con el de la noticia.
Comentarios
Publicar un comentario