PRÓLOGO A LA UNDÉCIMA EDICIÓN
La historia del Libro de estilo de EL PAÍS a través de sus distintas ediciones es la historia de un modelo de periodismo y de comunicación con el público. Han pasado casi veinte años desde que las peticiones de los lectores convirtieron una herramienta de la Redacción en un medio para que los lectores pudieran contrastar el trabajo interno del periódico (durante este tiempo, como es bien sabido, otros medios han seguido el ejemplo de EL PAÍS y han publicado sus libros de estilo). Pero al tiempo se proporcionaba también al público una pieza imprescindible en el bagaje de obras de consulta del ciudadano de a pie.
Que este libro cumplió sus objetivos, y sigue cumpliéndolos, es algo evidente. La apelación al Libro de estilo se ha convertido en un ritual en numerosas reclamaciones al Defensor del Lector. Por otra parte, su presencia constante al lado de numerosos profesionales —y no sólo de periodistas— da fe de que la labor diaria de acumulación, depuración y comunicación de elementos informativos llevada a cabo por el diario tiene una indudable utilidad para quienes manejan nuestra lengua.
Ver...http://blogs.elpais.com/files/manual-de-estilo-de-el-pa%C3%ADs.pdf
La historia del Libro de estilo de EL PAÍS a través de sus distintas ediciones es la historia de un modelo de periodismo y de comunicación con el público. Han pasado casi veinte años desde que las peticiones de los lectores convirtieron una herramienta de la Redacción en un medio para que los lectores pudieran contrastar el trabajo interno del periódico (durante este tiempo, como es bien sabido, otros medios han seguido el ejemplo de EL PAÍS y han publicado sus libros de estilo). Pero al tiempo se proporcionaba también al público una pieza imprescindible en el bagaje de obras de consulta del ciudadano de a pie.
Que este libro cumplió sus objetivos, y sigue cumpliéndolos, es algo evidente. La apelación al Libro de estilo se ha convertido en un ritual en numerosas reclamaciones al Defensor del Lector. Por otra parte, su presencia constante al lado de numerosos profesionales —y no sólo de periodistas— da fe de que la labor diaria de acumulación, depuración y comunicación de elementos informativos llevada a cabo por el diario tiene una indudable utilidad para quienes manejan nuestra lengua.
Ver...http://blogs.elpais.com/files/manual-de-estilo-de-el-pa%C3%ADs.pdf
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