10 de marzo de, de 1995
dward L. Bernays, de los primeros líderes en el campo de las relaciones públicas que ideó o desarrollado muchas técnicas para influir en la opinión pública, murió ayer en su casa en Cambridge, Massachusetts. Tenía 103.
El Sr. Bernays fue una de las primeras personas para expandir lo que había sido un concepto estrecho de Agentry prensa, o trabajar para influir en la política del gobierno, en una mucho más ambicioso - y polémico - reino de tratar de influir y cambiar la opinión pública y el comportamiento .
Con los años, jugó un papel decisivo en la formación de los métodos de formación de opinión que se utilizaron en nombre de muchas empresas comerciales e industriales, el bienestar y los grupos cívicos y los gobiernos en el país y en el extranjero.
Él ayudó a la forma de relaciones públicas, favoreciendo el uso de respaldo de los líderes de opinión, celebridades, médicos y otros "expertos" para reforzar los argumentos de sus clientes querían hacer. Además, estaba a favor de las encuestas, la liberación de los resultados de los experimentos y las encuestas para hacer un mejor caso para las posiciones y los productos de sus clientes.
El Sr. Bernays, sobrino de Sigmund Freud, nació en Viena, se crió en Nueva York e hizo la ciudad su antiguo hogar y la base para su trabajo de relaciones públicas. Doris E. Fleischman era su esposa y compañera durante más de 50 años. Comenzaron a trabajar juntos en 1919, se casaron en 1922 y se trasladó a Cambridge en 1962. Murió en 1980.
Varios de los cambios en la sociedad que el Sr. Bernays defendía para los clientes han tenido efectos duraderos. Por ejemplo, jugó un papel decisivo en lo que es aceptable para las mujeres que fuman en público, patrocinadora, en nombre de los cigarrillos Lucky Strike de la American Tobacco Company, manifestaciones en las que se reunían debutantes en las esquinas para iluminar. Los cigarrillos fueron incluso llaman "antorchas de la libertad."
En nombre de Lucky Strike, el Sr. Bernays también se comprometió a alterar la moda femenina. Cuando las encuestas mostraron que las mujeres se opusieron a Lucky ya que el paquete verde con su ojo de buey rojo se enfrentaron con los colores de su ropa, se puso en acción para hacer moda verde. A ello siguió un almuerzo de moda verde, bolas verdes (a la que se usaban batas verdes), y escaparates de trajes verdes y vestidos. La campaña fue un éxito brillante, de acuerdo con las cifras de ventas.
Se consideraba a sí mismo como un creador de opinión profesional que, siguiendo los principios precisos, podría producir los cambios deseados en las actitudes.
"Las relaciones públicas, utilizados con eficacia, ayuda a validar un principio fundamental de nuestra sociedad - la competencia en el mercado de las ideas y las cosas", escribió en 1971.
Pero en una entrevista en 1991, cuando se dio la vuelta 100, dijo: "Las relaciones públicas hoy en día es horrible Cualquier droga, cualquier idiota, cualquier idiota puede él mismo un profesional de relaciones públicas llamar.". Dijo que aún estaba consultando con los clientes y las relaciones públicas mirados con altanería como una "ciencia social".
En la década de 1990, su lugar en la historia cultural parecía asegurado. En 1995, Ann Douglas, profesor de Inglés y literatura comparada en la Universidad de Columbia, escribió en "La honestidad Muy malo: Mestizo Manhattan en la década de 1920" (Farrar, Straus y Giroux) que, en esa época, "Freud fue el mentor elegido de Madison Avenue ," y 'Edward Bernays, a menudo llamado el 'padre de las relaciones públicas,' que orquestaron la comercialización de una cultura, era sobrino de Freud y divulgador auto-consciente de su pensamiento'.
Uno de sus primeros trazos de relaciones públicas fue en nombre de redecillas Venida. Cuando las mujeres comenzaron a Bob su cabello después de la Primera Guerra Mundial, se descartan las redecillas, mucho a la angustia de los fabricantes de redecilla.
Venida, un líder del sector, llamado en el Sr. Bernays, quien llevó a cabo una campaña de relaciones públicas para el producto. Entre otras cosas, se puso artistas para alabar el aspecto "peinado griego" que redecillas dieron sus usuarios. Y obtuvo un experto en la mano de obra para instar a los comisarios de trabajo de todo el país para insistir en que las mujeres que trabajan con máquinas o cerca de llevar redecillas para su propia protección. Mucha publicidad favorable se produjo.
En esto, como en campañas similares, el enfoque del Sr. Bernays era oblicua. Se hizo hincapié en redes para el cabello, no en Venida. De hecho, se Venida rara vez se menciona en absoluto.
Nacido el 22 de noviembre de 1891, el Sr. Bernays fue uno de los cinco hijos de Ely Bernays y Anna Freud Bernays. La familia se trasladó en 1892 a los Estados Unidos, y en 1912 el Sr. Bernays se graduó de la Universidad de Cornell. Después de hacer Gobierno de Estados Unidos el trabajo de propaganda de guerra en la Primera Guerra Mundial, el Sr. Bernays dio cuenta de que, como él mismo dijo en la entrevista 1991, "si esto podría ser utilizado para la guerra, que puede ser utilizado para la paz."
Y así que abrió su oficina con su esposa-a-ser y en un corto tiempo acumulado una impresionante gama de clientes, entre ellos la Asociación de Hoteles de la Ciudad de Nueva York; el Waldorf-Astoria; Procter & Gamble Company; la Corporación Celanese; Empresa de panificación continental; General Electric Company; General Motors Corporation; Philco; Compañía unida de frutas; Corporación Westinghouse eléctrico; Time Inc .; CBS y NBC. También maneja la publicidad de Clare Boothe Luce y Samuel Goldwyn.
Algunos de los esfuerzos de promoción del Sr. Bernays se convirtió en leyenda. Promover jabón Ivory y hacer el baño más populares entre los niños, estableció un panel nacional-escultura pequeña que desde hace años supervisó competiciones de la talla de jabón.
En sus últimos años, a partir de la década de 1960, era un oponente público de tabaquismo y participó en las campañas contra el tabaco.
Alrededor de su cumpleaños número 100, hizo campaña sin éxito para conseguir la legislación aprobada en Massachusetts y otros estados que habrían requerido la concesión de licencias de los profesionales de relaciones públicas.
Sus libros incluyen "Biografía de una idea: Memorias de Relaciones Públicas abogado Edward L. Bernays" (1965) y "Los años posteriores: Relaciones Públicas Perspectivas 1956-1986" ((H & M Editores, 1986), editado por Paul Swift.
El Sr. Bernays fue también un filántropo, servido en numerosas juntas y comités en diversos campos, y recibió títulos honorarios y muchos premios por su trabajo.
Le sobreviven dos hijas, Doris Held, y Anne Bernays, ambos de Cambridge, Mass .; seis nietos y cuatro bisnietos.
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